¿Por qué la cebolla es mala para los perros? Todo lo que necesitas saber
Si tienes un perro, seguramente te pone ojitos cada vez que estás preparando la comida, y rogando para que un trocito se caiga y pueda disfrutar del manjar… ¿te suena? Sabes que algunos alimentos pueden ser malos y peligrosos para ellos. Pero ¿sabes por qué la cebolla es mala para los perros? Las verduras y las hortalizas son muy buenas para los perros, pero la cebolla, no, la cebolla es muy tóxica, aunque sea en pequeñas cantidades En este post vamos a verlo a fondo, para que puedas proteger a tu perro y evitar problemas innecesarios.
¿La cebolla es tóxica para los perros?
La cebolla es tóxica para los perros, contiene una sustancia llamada tiosulfato que es especialmente perjudicial para ellos. El tiosulfato es inofensivo para nosotros, pero en perros (y también gatos) puede provocar anemia hemolítica, una condición en la que los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que el cuerpo los produce. Así que no importa cómo la prepares, los perros NO pueden comer cebolla bajo ninguna circunstancia.
¿Se le puede dar cebolla a los perros en alguna ocasión?
La respuesta es clara: no se le puede dar cebolla a los perros, ni como “premio” ni como parte de su dieta. Ni en crudo, ni cocinada, ni en polvo. No es un ingrediente con el que podamos hacer una excepción de vez en cuando. De hecho, el problema puede agravarse si la consume repetidamente, ya que los efectos pueden acumularse y dañar su sistema sanguíneo.
¿Qué cantidad de cebolla es mala para los perros?
Cuando hablamos de cantidad, basta muy poco para que empiecen a verse los efectos negativos. Por ejemplo, para un perro de 10 kg, unos 50 gramos de cebolla pueden provocar los primeros síntomas de toxicidad. Así que, qué cantidad de cebolla es mala para los perros depende de su peso, pero incluso una pequeña cantidad es peligrosa.
¿Qué pasa si un perro come cebolla?
Cuando un perro ingiere cebolla, su organismo comienza a reaccionar a los compuestos tóxicos presentes en ella, especialmente el tiosulfato. Este químico afecta directamente a los glóbulos rojos del perro, los cuales son responsables de transportar oxígeno a todo el cuerpo. La cebolla causa un tipo específico de anemia conocida como anemia hemolítica.
Aquí explicamos cómo se desarrolla el problema y qué síntomas pueden aparecer en el perro.
Daño a los glóbulos rojos
Los glóbulos rojos del perro empiezan a destruirse porque el tiosulfato afecta su membrana, debilitándola. Esto hace que se rompan más rápido de lo que el cuerpo del perro puede producir nuevos glóbulos. Sin suficientes glóbulos rojos, el oxígeno que debería circular por el cuerpo disminuye, y el perro comienza a mostrar síntomas de falta de oxígeno, lo cual impacta gravemente su salud.
Síntomas comunes
Los primeros síntomas suelen ser sutiles, pero se agravan con el tiempo. Aquí algunos de los signos clave a los que prestar atención:
Letargo y debilidad
La disminución de oxígeno en los órganos y músculos genera cansancio extremo, falta de interés en el juego y dificultades para realizar actividades cotidianas. Una forma de motivarlos y estimularlos es ofrecerles juguetes para perros adecuados para su tamaño y energía.
Encías pálidas
Este es un signo muy característico de anemia. Si observas que las encías de tu perro están menos rosadas de lo normal o tienen un tono blanquecino, podría ser señal de una falta de oxígeno en la sangre.
Vómitos y diarrea
Es posible que el perro presente problemas digestivos tras ingerir cebolla, ya que su sistema está tratando de expulsar la sustancia tóxica. Esto también provoca deshidratación y malestar.
Respiración acelerada o dificultad para respirar
Con la falta de glóbulos rojos, el perro se ve obligado a respirar más rápido para tratar de captar más oxígeno. En casos graves, puede verse jadeante o con una respiración trabajosa, lo cual requiere atención veterinaria inmediata.
Otros efectos secundarios y casos graves
En casos de intoxicación severa, el perro puede presentar colapso, temblores e incluso convulsiones debido a la disminución de oxígeno en el cerebro. Además, si la cantidad de cebolla consumida fue muy alta o el perro no recibió atención a tiempo, puede llegar a sufrir daño permanente en algunos órganos debido a la falta de oxígeno prolongada.
La importancia de la atención veterinaria
Si sospechas que tu perro ha comido cebolla, lo más seguro es llevarlo al veterinario. El tratamiento puede incluir fluidos intravenosos para evitar la deshidratación, medicamentos para controlar los síntomas y, en casos extremos, hasta transfusiones de sangre para reponer los glóbulos rojos dañados.
¿Cuánto dura la intoxicación por cebolla en perros?
La duración de la intoxicación depende de la cantidad ingerida y del tamaño del perro, pero en general, los síntomas pueden durar desde unos días hasta varias semanas. Incluso con tratamiento, el cuerpo del perro necesita tiempo para recuperarse y producir nuevos glóbulos rojos.
¿Cómo prevenir que un perro coma cebolla?
Es fundamental mantener la cebolla fuera del alcance de los perros, ya sea en su forma natural, en polvo o como parte de algún platillo. Aquí tienes algunos consejos básicos para evitar que tu perro tenga acceso a la cebolla:
Mantén la cebolla fuera de su alcance
Guarda la cebolla en lugares seguros, ya sea en la despensa o en el refrigerador, y asegúrate de que no tenga acceso a restos de comida que contengan cebolla.
Evita dar restos de comida que contengan cebolla
Los restos de comida que preparamos para nosotros pueden tener cebolla, incluso en cantidades pequeñas. Aunque te parezca una buena idea compartir, es mejor evitarlo.
Lee las etiquetas de los alimentos preparados
Algunos alimentos para humanos contienen cebolla en polvo, incluso si no se nota a simple vista. Asegúrate de revisar las etiquetas antes de ofrecerle algún alimento preparado.
Educa a tu familia
Si vives con otras personas, es importante que todos sepan que la cebolla es mala para los perros y que no deben ofrecerle comida que la contenga. Esto incluye visitas y amigos que puedan querer darle “un premio” sin saberlo.
Alimenta a tu perro con una dieta adecuada
Lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que tu perro reciba una alimentación equilibrada y adecuada para él. Así evitarás riesgos y te asegurarás de que obtenga todos los nutrientes que necesita para estar sano y feliz. Complementar su dieta con snacks para perros de calidad puede ser una buena opción, siempre con moderación.
La cebolla es, sin duda, un alimento que deberías mantener fuera de la dieta de tu perro. Es fácil evitar que algo así le afecte, pero necesitas ser consciente de los riesgos y, sobre todo, estar informado. Recuerda que no importa si es en una pequeña cantidad o si está cocida: la cebolla es tóxica para los perros en todas sus variantes