Por qué mi perro tiene las almohadillas agrietadas

Por qué mi perro tiene las almohadillas agrietadas

Lo que más te gusta en el mundo es salir a pasear con tu perro, da igual a dónde vayas, él siempre te sigue… pero a veces no nos damos cuenta de que sus almohadillas pueden no soportar nuestro ritmo diario: los cambios de temperatura, el calor del asfalto, la sal, o la nieve pueden producirle heridas en sus almohadillas, date cuenta de que para él son como para ti tus zapatos, a ti te protegen de las agresiones externas del día a día y a él tambi

Lo que más te gusta en el mundo es salir a pasear con tu perro, da igual a dónde vayas, él te seguiría al fin del mundo… pero a veces no nos damos cuenta de que sus almohadillas pueden no soportar nuestro ritmo diario: la polución de las ciudades, los cambios de temperatura, el calor del asfalto, la sal, o la nieve pueden producirle heridas en sus almohadillas, date cuenta de que para él son como para ti tus zapatos, a ti te protegen de las agresiones externas del día a día y a él también.

En este post te explicamos cuáles son los factores que causan grietas en las almohadillas y su prevención, sigue leyendo, o entra ahora a nuestra web para ver la solución a las almohadillas agrietadas

 

1. ¿Cuáles son los factores que causan grietas en las almohadillas de tu perro?

Hay distintos factores, algunos son genéticos, y otros son por enfermedad…

  1. Dependiendo de la raza: hay algunas razas más propensas que otras a padecer grietas en las almohadillas. Por la morfología de sus patas, por ejemplo, Bulldog francés, bulldog inglés..
  2. Por un exceso de ejercicio: si tu perro no para quieto un según do y no deja de saltar y caminar, puede que sus almohadillas se resientan de tanta actividad. Procura que si juega mucho sea en un terreno blando y no en pavimento.
  3. Un gran entrenamiento en cachorros: las almohadillas de los perros cachorros son más sensibles a la erosión o ulceración
  4. Uñas largas: el mal recorte e higiene de las uñas, hace que lo dedos aplomen de forma anormal y generen en las almohadillas.
  5. Enfermedades crónicas: Leishmania, infecciones fúngicas, enfermedades inmunomediadas.

 

2. Revisiones periódicas de las almohadillas de tu perro

Cuando revises las almohadillas de tu perro comprueba que no estén agrietadas. Las almohadillas de un perro sano deben ser duras, ásperas y al mismo tiempo elásticas, no deberían estar resecas, levantadas ni agrietadas. Si las almohadillas de tu perro son gruesas quiere decir que son fuertes  y no hay de qué preocuparse, están sanas.  El problema son las grietas y una excesiva sequedad.

Las grietas en las almohadillas de los perros son muy dolorosas y suceden principalmente por andar en terrenos abruptos, correr en asfalto o superficies ásperas. También puede suceder por largas caminatas en terrenos accidentados o a los que tu perro no está acostumbrado. Ten en cuenta que de nada sirve tener unas almohadillas gruesas y fuertes si están deshidratadas, pues suelen agrietarse e incluso formar heridas.

 

3. Cuándo debemos revisar las patas y las almohadillas:

Es bueno hacerlo periódicamente, pero con mayor asiduidad después de una salida al campo, o si le vemos lamerse insistentemente las patas (puede ser también un síntoma de alergia), cojear o andar de manera extraña. Ver si tiene algún cuerpo extraño (espigas, piedrecitas, espinas o incluso chicles que puedan quedar pegados) o si tiene cortes o alguna uña rota o astillada, y veremos si se encuentran secas, levantadas o agrietadas. Debemos recortar el pelo que crece entre las almohadillas.

Cuando descubras que las almohadillas del perro están agrietadas, asegúrate de limpiar bien la zona, con suero y clorhexidina y aplica una pomada o bálsamo hidratante. Te recomendamos el protector de almohadillas Paw Care de Lila Loves It, que podrás encontrar en nuestra sección de Cosmética

Importante: Si las uñas crecen en exceso y las almohadillas están siempre resecas o se levantan a pesar de cuidarlas, habla con tu veterinario para realizar un análisis de leishmania, ya que son los factores característicos de esta enfermedad.

 

4. Cuidado de las almohadillas:

Las almohadillas del perro son esenciales para que mantenga el equilibrio, funcionando como un soporte mullido que amortigua el impacto de su peso, y, también le protegen de posibles fracturas y otros daños en los huesos.

Hay que tener especial atención con ellas, porque pueden agrietarse y resecarse con facilidad, llegando incluso a sangrar.

Para hacer agradable el paseo de nuestro perro en la ciudad hay que tener una serie de precauciones:

  • Combina las zonas de asfalto con las zonas verdes. El cemento puede agrietar las almohadillas de forma significativa y más aún en verano que el pavimento está caliente y por lo tanto resulta más abrasivo, llegando a quemarlas literalmente, provocando llagas y quemaduras.
  • Inspecciona el terreno que vaya pisando tu perro, vigila que no haya objetos cortantes como cristales, chapas de botellas, cantos afilados, etc.
  • Procura no dar largas caminatas cuando el perro es muy cachorro, pues tiene que ir endureciendo sus almohadillas progresivamente, alternando distintos terrenos, duros, blandos, con césped, con tierra, húmedos..
  • En invierno hay que tener precaución, ya que la nieve y el frío pueden dañar las almohadillas de tu perro.

Cuando descubras que las almohadillas de tu perro están agrietadas, asegúrate de limpiar bien la zona y aplica una pomada o bálsamo hidratante. Su buena utilización es imprescindible para su elasticidad y su buena salud. En tQel tenemos una línea de cosmética alemana, Lila Loves It, orgánica y natural, que cuida la piel y el pelo de los perros con ingredientes naturales, ayuda a prevenir que las almohadillas se agrieten y las protege de la suciedad, los gérmenes, la nieve o el asfalto… El bálsamo Paw Care de Lila Loves It, protege y cuida sus almohadillas.

Su fórmula especial patentada creada con ingredientes naturales, repara, protege, hidrata, elastifica y previene de posibles daños las almohadillas de tu perro. Si tiene grietas, un suave masaje un par de veces al día, calma las heridas hasta su total reparación.

Al ser totalmente orgánica y natural, es perfecta para nuestros perros, ya que si se lamen las patas no se intoxican, está compuesta de cera de abejas, caléndula, aceite de coco…

Mejora el proceso de regeneración y mantiene las almohadillas suaves, elásticas y protegidas contra las inclemencias del tiempo. Así se previenen las grietas y que tu perro sufra con los cambios de temperatura en sus paseos.

 

Puede haber casos en los que tu perro necesite botas para almohadillas estropeadas especialmente diseñadas para ellos, elaboradas con neopreno, que se ajustan con velcro y se adquieren en tiendas especializadas. En la actualidad incluso se hacen botas pensando en las superficies por las que va a transitar el perro: asfalto, piedras, nieve, arena, etc.

 

Sabes que siempre que veas un síntoma extraño, debes acudir de inmediato al veterinario y será el especialista el que te indique lo que le ocurre a tu perro mejor que nadie. Sólo él es quien debe evaluar estos problemas e indicar el tratamiento adecuado para su recuperación.

 

 

Esperamos que te haya servido este post para saber cómo cuidar las almohadillas de tu perro y que disfrutéis de vuestros paseos.

 

Nos leemos en el siguiente post

 

 

 

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