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Cómo tranquilizar a un perro de forma eficaz: todo lo que debes saber

Cómo tranquilizar a un perro de forma eficaz: todo lo que debes saber

Cuando piensas en perros, seguro que te viene a la mente la imagen clásica de un perro con un hueso en la boca, ¿a que si? Desde siempre se ha creído que los perros y los huesos van de la mano (o mejor dicho, de la pata). Pero, de verdad, ¿los perros pueden comer huesos? ¿Es algo bueno o peligroso? Hoy, con este post, despejaremos todas tus dudas para que puedas cuidar a tu perro como se merece.

Tener un perro inquieto puede ser agotador, lo sé, he pasado por eso más veces de las que me gustaría admitir. Sin embargo, con los años he aprendido algunos trucos sobre cómo tranquilizar a un perro que me han funcionado a la perfección. Y no, no necesitas ser un encantador de perros para lograrlo. Solo se requiere algo de paciencia, y por supuesto, conocimiento sobre lo que le está pasando.

El estrés o los nervios en los perros pueden desencadenarse por mil razones diferentes. ¿Tu perro se pone nervioso cuando oye cohetes? ¿Se estresa en los viajes? ¿O tal vez es de esos que se descontrolan solo con ver el cortauñas? Vamos a desglosar todas estas situaciones y te daré los mejores consejos para mantener la calma tanto para ti como para tu perro. ¡Empecemos!

¿Por qué los perros se ponen nerviosos?

Antes de entrar en los trucos para tranquilizar a un perro, es importante entender por qué se pone nervioso. Los perros, como nosotros, tienen sus días malos. Pero también hay situaciones que les generan estrés o ansiedad. Entre las causas más comunes están:

  • Cambios en el ambiente: mudanzas, nuevas personas en casa o incluso cambios en la rutina.
  • Ruidos fuertes: tormentas con truenos, cohetes, petardos, etc.
  • Situaciones sociales incómodas: viajes en coche, visitas al veterinario o a la peluquería canina.
  • Falta de ejercicio: un perro aburrido o con energía acumulada tiende a estar más nervioso.

Saber qué causa los nervios en tu perro es clave para saber cómo tranquilizar a un perro inquieto de manera efectiva. Porque claro, no es lo mismo calmar a un perro que tiene miedo a los petardos que a uno que está hiperactivo porque no ha hecho suficiente ejercicio.

Cómo tranquilizar a un perro inquieto: consejos generales

Ahora sí, manos a la obra. Aquí te dejo algunos consejos generales que te ayudarán a tranquilizar a un perro en diferentes situaciones. No son magia, pero si los aplicas bien, verás cómo tu perro empieza a relajarse.

Masajes y caricias

A los perros, al igual que a nosotros, les encanta un buen masaje. Si tu perro está nervioso, puedes probar con masajes suaves en la zona del cuello, el lomo o las orejas. Esto no solo relaja sus músculos, sino que también refuerza el vínculo entre ambos. Además, es una técnica fácil y rápida para tranquilizar a un perro inquieto cuando la situación lo requiere.

Mantener una actividad física regular

Un perro cansado es un perro feliz, y más importante aún, es un perro tranquilo. Mantener una rutina de ejercicio es vital para que tu perro libere toda esa energía acumulada que podría convertirlo en una pequeña bola de nervios. No hace falta que lo lleves a correr un maratón todos los días, pero una buena caminata o un rato de juego intenso ayudará a tranquilizar a un perro hiperactivo.

Educación en convivencia

Aquí entra en juego la obediencia básica. Un perro que sabe cómo comportarse en distintas situaciones, será mucho más fácil de calmar. Enseñarle comandos como "quieto", "ven" o "siéntate" te facilitará el trabajo cuando lo veas alterado. La clave es que asocie esos comandos con momentos de calma y recompensa, así sabrá qué esperar cuando le pidas que se calme.

Evitar los miedos

Un truco para tranquilizar a un perro inquieto es evitar las situaciones que lo ponen nervioso. Sé que esto no siempre es posible, pero si sabes que tu perro odia los petardos o el sonido del cortapelos, intenta prepararlo con antelación. Puedes poner música relajante o crear un ambiente más tranquilo para él en esos momentos.

Compensar los buenos momentos

No olvides premiar a tu perro cuando se porte bien o cuando supere una situación que normalmente le causa estrés. Así aprenderá a asociar esos momentos con algo positivo, y poco a poco se tranquilizará más rápido. El refuerzo positivo es la mejor forma de enseñarles a calmarse.

Qué hacer para tranquilizar a un perro ante situaciones cotidianas

Ahora vamos con lo práctico, porque cada situación requiere su propio enfoque. Aquí te dejo algunos casos comunes que suelen poner nerviosos a los perros y cómo puedes calmarlos.

Cohetes y petardos

¿Tu perro odia los cohetes? ¡No estás solo! Muchos perros sufren con el ruido de los fuegos artificiales. Lo mejor es prepararlo antes. Cierra las ventanas, pon música suave y crea un espacio seguro donde pueda esconderse si lo necesita. Algunos perros prefieren estar solos cuando están asustados, así que déjalo decidir dónde se siente más cómodo.

Tormenta

Los truenos también pueden hacer que tu perro se ponga ansioso. Aquí puedes probar las mismas técnicas que con los cohetes. También puedes intentar desensibilizarlo poco a poco, haciendo que se acostumbre a los ruidos fuertes con sonidos grabados a un volumen bajo, subiendo gradualmente.

Durante un viaje

Viajar puede ser una fuente de estrés para muchos perros. Si tu perro no está familiarizado con los viajes en coche, empieza por trayectos cortos y asócialos con algo positivo, como llevarlo a un parque que le guste. Además, lleva su manta o juguete favorito para que se sienta más seguro en el coche.

Al cortarle el pelo o las uñas

Cortar el pelo o las uñas puede ser una pesadilla para algunos perros. Aquí lo más importante es la paciencia y el refuerzo positivo. Empieza despacio, deja que se acostumbre a las tijeras o al cortapelos, y premia su buen comportamiento. Puedes dividir el proceso en varias sesiones cortas para que no se estrese demasiado.

Consejos para calmar perros hiperactivos o inquietos

Si tu perro es de los que no paran quietos, aquí tienes algunos trucos específicos para tranquilizar a un perro hiperactivo. Estos consejos te ayudarán a canalizar esa energía de forma positiva:

Juega a juegos que requieran concentración, como el escondite o el olfato.

Dale juguetes interactivos para mantenerlo ocupado.

Trabaja en comandos básicos para que se enfoque en ti.

Aumenta el tiempo de ejercicio físico.

¿Hay olores que tranquilizan a los perros?

Sí, los perros también reaccionan a ciertos olores que tienen propiedades calmantes. A continuación, te cuento algunos de los más efectivos.

Lavanda

La lavanda no solo es buena para nosotros, sino que también es uno de los mejores olores que tranquilizan a los perros. Puedes usar un difusor en casa o rociar ligeramente su cama con aceite esencial diluido en agua.

Eucalipto

El eucalipto tiene un efecto refrescante y calmante. Al igual que con la lavanda, asegúrate de diluirlo bien antes de usarlo cerca de tu perro.

Camomila

La camomila no solo es calmante cuando la tomamos en té, también ayuda a calmar a los perros. Puedes usar aceites esenciales o incluso darle una infusión de camomila en pequeñas dosis (consultando primero con tu veterinario).

Naranja o limón

Aunque no lo creas, algunos cítricos como la naranja o el limón también son olores que tranquilizan a los perros. Eso sí, úsalo en pequeñas cantidades porque no todos los perros reaccionan de la misma manera a estos olores.

¿Existen las canciones para tranquilizar perros?

Sí, existen y funcionan. Hay estudios que demuestran que la música suave, especialmente clásica, puede ayudar a calmar a los perros. Si tienes un perro nervioso, prueba a ponerle una lista de reproducción de música relajante, ¡incluso hay listas específicas de canciones para tranquilizar perros en plataformas como Spotify!

Espero que esta guía te haya sido útil para aprender cómo tranquilizar a un perro inquieto. Al final, cada perro es único, y lo más importante es que seas paciente y cariñoso con él.



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